El matrimonio de Estela destrozado

     Quiero hacer incapié en esta historia, porque marca mucho el segundo periodo dentro del mundo esotérico. Y porque ahora después de todo lo que ha sucedido pienso mucho, mucho, mucho en Estela. Porque creo que fué con ella con quien el demonio mas se cebó y mas la hizo perder la cabeza...y obviamente, mas perjudicada salió.
     Estela era la profesora de Tarot y cuando nos fuimos de la tienda de la plaza escondida ella, yo y Karen, la sacerdotisa celta, decidimos poner nuestro negocio por nuestra cuenta. El negocio duró abierto 5 meses. Estela y yo tirabamos irremediablemente hacia la Santeria afrocubana que tanto nos habia dado. Y aquí paro a puntualizar que cuando tu pides a los orishas ellos al principio te lo dan, esa es su manera de engancharte, pero despues lo que te dan te lo quitan, para que les sigas dando de " comer" porque no es que sean espiritus que están mas cerca de los humanos como os va a decir el santero o el babalao o el coñ* de la madre que os va a intentar abducir para que entreis en ese tipo de sectas satánicas. Porque son espíritus tan bajos que aun necesitan comer y beber y fumar. Ningún espíritu que venga de Dios tiene ninguna de esas necesidades. La religión afrocubana te la venden como un culto muy dulce y colorista, pero no es así, nunca nunca olvideis que el diablo se disfraza de angel de luz. Evidentemente si yo en la trastienda de la tienda escondida  en vez de a ese pinche Elegguá con todas sus chucherias y dulces me hubiera encontrado la olla de un palero evidentemente hubiera salido corriendo y no hubiera vuelto nunca mas. Aunque después empecé a ver eso como otra cultura (ignorando que en esas pinches ollas a veces hay hasta huesos de muerto). Y claro, la otra chica tiraba por lo celta,,,,asi que discrepancia total.
A lo que íbamos.
Estela tenía una familia preciosa, vivia con su marido y sus dos hijas en una preciosa casa grande y con piscina y jardin y su marido y ella se llevaban de maravilla. A mi me impresionaba como dos personas que llevaban tanto tiempo casados y ademas entre los que habia una diferencia de 15 años de edad, pudieran seguir tan enamorados teniendo tantos detalles y que no se les hubiera apagado la llama de la pasión. Muchos fueron los domingos de verano en que todo el grupo nos juntabamos en casa de Estela a comer una paella que habia hecho su marido y ademas cada una llevabamos un entrante o un dulce o algo para la merienda. Todo era perfecto hasta  que un dia decidió llevar a su casa una estatuita de Yemayá para que protegiera la familia y reinara la paz en el hogar, y nada mas lejos; alguien o algo puso en el camino de Estela a un hombre que la hizo enloquecer por completo. Si ya de por si ella era una persona aficionada a beber, los quebraderos de cabeza que la supuso enamorarse de este hombre la terminaron de hundir en el alcohol y no solo eso. Ya no eran solo velas pidiendole a tal "deidad" que el vuelva a mi, un día la sorprendí limandose las uñas y envolviendo los restos en un papelito que se metió en el monedero.
-Espero que no pienses hacer con eso lo que estoy pensando.
Dije a sabiendas de que lo que quería hacer era ponerselo a su amante (que tenia otra amante ademas de ella y mucho mas joven) en la comida o en la bebida.
Afortunadamente el demonio solo hace hasta donde Dios le permite y aquella barbaridad Diós no la permitió.
Pasó el tiempo y el marido de Estela se enteró de que ella le engañaba, el ambiente en casa se volvió insostenible. Las hijas peleaban entre ellas porque cada una se posicionó de parte de uno de sus padres y cuando por fin se unieron fué para ponerse en contra de su madre ( por una parte lógica y normal puesto quien era quien había engañado al padre) la historia acabó con varias denuncias alguna de ellas absurda, incluso Estela acabó creyendo que su marido la había querido matar solo porque se la había deshinchado una rueda del coche, al fin , un divorcio que fué un autentico duelo de titanes, la casa de jardin precioso vendida la hija mayor viviendo con su padre, la pequeña se casó y no fué nadie de la familia a la boda, y Estela.... la pobre Estela ha terminado sola, su amante la dejó por aquella otra mas joven. A mi a veces me llegan noticias de ella porque hace 7 años que no tenemos ninguna relación, pues tambien creyó que yo la hacia brujerías, y ella fué quien me las acabó haciendo a mi. Sé que vive sola como a tres calles de mi casa,que sus hijas no la hablan, que no tiene trabajo estable y apenas tiene para comer, que probablemente siga malviviendo del tarot y demas cosas. Pero cada vez que echo la vista atrás, no recuerdo nada de la Estela en que se había convertido, solo recuerdo la Estela que yo conocí al principio. La que me mandaba correos al msn que hablaban de cosas filosoficas o de psicología. La que decía que Jesucristo estaba por encima de todo y que no había nada mas precioso que la Corte Celestial y seguramente todos estábamos protegidos por los ángeles. Esa mujer a la que todos apreciaban allí por donde pasaba. Mi Estela, esa Estela llena de luz, antes de que la corte de las Tinieblas en forma de Yemayá entrara en su vida.

Como el Diablo nos engaña.

      Han pasado casi 9 años de esta historia. El camino ha sido super largo aunque parece que fue ayer. Iba por la calle con mi hija de dos años cuando pasé por aquel escaparate. ¡Quien me iba a decir que allí había una tienda esoterica! Me pareció muy atractivo entrar, pues llevaba una temporada que encontraba raro a mi novio y ademas en casa de mis padres no pasaban de parar calamidades y mi padre no paraba de decir que les estaban haciendo "brujerias". Yo no me lo creía mucho la verdad pues en aquella época a pesar de profesar la fe católica no estaba muy cercana a la Iglesia y en todos esos temas de magias era un poco escéptica. También porque honestamente hablando en mi vida habia ido dos o tres veces a que me leyeran las cartas y no me habian acertado un carajo. Aunque tenía una baraja de tarot que había consultado de vez en cuando así como hobby, pero nada mas. No se por qué algo me impulsó a entrar en aquella tienda. Le comenté a la señora que me atendió lo que estaba sucediendo con mis padres y con mi novio. La dije que si tenía algo para quitar brujerias y me dió un velón "tumbatrabajos" por  el que la pagué 4 euros. También la comenté lo de mi novio y me dijo que seguro le hubieran hecho un "amarre" y que "para saber eso tendría que venir a leerse las cartas".
Ah no. Ahí se ve que yo aún podía escuchar a mi pobre angel de la guarda, porque la puse como excusa que "seguro mi novio no querría porque el no creía en estas cosas" (Mentira podrida porque mi novio se comia los programas de Iker Jimenez como almendras garrapiñadas) Eah, que yo no estaba dispuesta a que una charlatana nos cobrara a lo mejor 30 o 50 euros por decirnos cuatro paridas y que seguro eran mentira y lo utilizaba para vendernos mas material. Así que cogí mi velon azulón fuerte con su papel de la ¿oración? tumbatrabajos esa... y me fuí. El velón lo encendí...pero lo apagué y lo  tiré a la basura dos o tres dias mas tarde, porque honestamente recapacité y pensé que eso era una soberana gil*****.

Dias mas tarde, una compañera de trabajo me dijo que lo que mejor podía hacer para protegerme, era comprarme un amuleto: el "Tetragrammaton".

Aquello fué el principio del fin, el maligno acababa de encontrar su punto de anclaje.
Los esotéricos venden este cachibache como un amuleto fuertemente protector pero no es así. Dicen que representa el poder del espíritu sobre los elementos pero esto no es verdad. Y yo que lo llevé colgado durante bastante tiempo puedo dar fe de que ni dominas nada, (ironicamente hablando) ni te protege de nada, al contrario, si cabe te pasarán aun mas calamidades. Podría contaros mas cosas que después he leido sobre él, pero yo solo quiero hablaros de mi experiencia personal. Además después he podido corroborar con el exorcista de mi diócesis que es la de Toledo, que efectivamente es un símbolo satánico No hay ningún nombre de Dios, ni es un símbolo bíblico ni salomónico como me hicieron creer a mi para vendermelo. Según los sacerdotes especialistas en estos menesteres, todo viene "del mismo". Solo tres meses después de colgarme el cuello este cacharro, moriría mi padre. Pero eso es otra historia y mi ceguera no había hecho mas que comenzar

El famoso Tetragrammaton, una de las armas del ejército del Maligno.

Mis charlas sobre brujerías y mal de ojo con mi amiga comenzaron a ser cada vez mas frecuentes y bueno, no que decir que la relación con mi novio iba cada vez a peor. Al final María, que así se llamaba me convenció para que fuera a leerme las cartas a la famosa tienda escondida de la plaza, pues según ella, las dos mujeres que regentaban aquel negocio eran realmente buenas y seguramente darían pronto con el problema. Así que no me costó mucho convencer a mi novio para que primero uno y después otro, nos hicieramos leer las cartas. Nos atendió una chica mas o menos de mi edad, aquel día la señora que me había atendido no estaba. En aquella consulta me dijeron de todo, y es cierto que la chica ( de cuyo nombre no quiero acordarme) me acertó muchisimas cosas, pero tambien me dijo que yo tenía un don especial y que debía usarlo para el bien. Debía desarrollar ese "don" (entiendase volviendome como ella) y me ofreció hacer un curso de tarot que iban a impartir alli.

Así fué como caí en aquello. En aquel negocio nos juntabamos cada tarde, alrededor de "la bruja mayor" que era la señora que me vendió la vela aquella tarde así como entre 7 y 9 mujeres dependiendo del dia. Ya ni siquiera íbamos a comprar nada, nos reuniamos allí para leernos las cartas las unas a las otras, o para hacer "ruedas espirituales" Si. Ruedas espirituales, o sea, sesiones de espiritismo. Porque según esta señora, para eso estaban los muertos, para ayudarnos y había que consultarles. Resta decir aquí , que yo en aquel momento no sabía las consecuencias que aquello podía traer , porque según ella no era una ouija, era un ritual donde tu invocabas a tus "angeles guardianes".....¡Y un cuerno! Pero desgraciadamente de eso he tardado muchos años en darme cuenta. Por aquel entonces mi padre ya había muerto, y yo había dejado a mi novio porque según mis nuevas amigas "El estaba por debajo de mi". Aunque la verdad es que ya no nos queriamos, pero ahora recuerdo que el principal motivo porque llegué alli fué por mejorar la relación con mi novio, y bueno, terminamos como el Rosario de la aurora. Pero ahí estaba yo feliz, porque estaba aprendiendo mi mision en el mundo ¡Ser bruja! Según la señora rubia, todas las que allí estabamos teníamos grandes dones espirituales. Allí entraban todos los palos de la baraja; la santería cubana, el espiritismo afrobrasilero (que me traería graves consecuencias que detallaré en otro capítulo del blog) e incluso había una sanadora chamánica y una sacerdotisa celta. Ahora mirando atrás, me doy cuenta de que absolutamente todas las mujeres que allí nos reuniamos de entre 20 y 50 años teníamos grandes conflictos con nuestra madre, carencias de su amor o incluso ausencias.

Estupida reunión de mujeres que se creen sexys sabias y enigmaticas ignorando que el maligno las ha escogido para su abominable plan de herejía.

Pero el final el demonio todo lo enreda, que parece ser que el muy idiota no es capaz ni de mantener unido a su ejército. Se dió el caso (Virgen de la Candelaria, que por cierto es mañana, me siento avergonzada a la par que ridícula por esto que voy a decir pero allá voy) de que manteniamos una guerra abierta por ver quien tenía mas "poderes" ( Diosito Santo ya lo dije) Así que,,,nos segregamos.

Aún así por aquel entonces yo aun creía que todas eramos buenas y que la única mala era la propietaria de la tienda (la chica que me leyó la primera vez las cartas) por su ambición desmedida hacia el dinero y hacia los "poderes" de las demás. Así concluyó esta primera etapa, esto solo es un resumen, y a medida que se vaya desarrollando el blog iré contandoos cosas, lo unico que si que quiero matizar de esta primera etapa es que las cosas a mi empezaron a salirme mal en todos los sentidos, ya no tenía trabajo y me enamoré de un chico con el que tuve un romancillo pero no fué a mas. Sin darme cuenta empezó a apoderarse de mi un sentimiento que nunca antes había sentido de aquel modo asfixiante ni durante tantisimo tiempo: una profunda, fria, frustrante e infinita tristeza